Los recientes avances tecnológicos han convertido la limpieza criogénica en una alternativa cada vez más práctica y asequible a los métodos tradicionales. La limpieza de hielo seco puede utilizarse en una amplia variedad de aplicaciones que van desde situaciones delicadas, como la eliminación de fundentes de las placas de circuitos electrónicos, hasta trabajos de saneamiento pesados, como la eliminación de escorias de los carriles de montaje de automóviles.
Tiene una amplia gama de aplicaciones en el procesamiento de alimentos, las industrias de plásticos y productos moldeados, la automoción, la impresión, la industria aeroespacial, la limpieza por contrato, el mantenimiento general. A continuación se enumeran las principales ventajas de la limpieza con hielo seco:
Más rápido y eficaz
En comparación con la limpieza manual con disolventes y un cepillo de alambre, el hielo seco puede reducir el tiempo de limpieza, lo que conlleva una reducción de los costos. Se puede limpiar tu equipo, moldes y troqueles en línea y “en el lugar”. Ya no es necesario desmontar, enmascarar y volver a montar grandes y complejas máquinas. El tiempo de inactividad se minimiza, los costes de mano de obra se reducen y la productividad aumenta.
Ventajas
La limpieza a chorro de hielo seco puede utilizarse en una amplia variedad de aplicaciones que van desde situaciones de limpieza delicadas, como la eliminación de fundentes de las placas de circuitos electrónicos, hasta trabajos de saneamiento pesados.
La limpieza criogénica tiene una amplia gama de aplicaciones en el procesamiento de alimentos, las industrias de plásticos y productos moldeados, la automoción, la impresión, la industria aeroespacial, el mantenimiento general y muchas otras industrias. A continuación se enumeran las principales ventajas:
Más rápido y eficaz
En comparación con la limpieza manual con disolventes y un cepillo de alambre, con hielo seco puede reducir el tiempo de limpieza puedes limpiar tu equipo, moldes y troqueles en línea y “en el lugar”. Ya no es necesario desmontar, enmascarar y volver a montar grandes y complejas máquinas. El tiempo de inactividad se minimiza, los costes de mano de obra se reducen y la productividad aumenta.
Un proceso seco
Dado que el hielo seco se sublima (se convierte en gas de dióxido de carbono) al entrar en contacto, el proceso es seco. La limpieza criogénica no es conductora y es segura para aplicaciones eléctricas en las que el uso de agua no es aconsejable.
Sin residuos de material
El hielo seco resuelve ese problema al eliminar los residuos secundarios. Los pellets de hielo seco hacen el trabajo y simplemente desaparecen, eliminando los elevados costes de eliminación asociados a otros materiales.
No abrasivo
No dañará las piezas sensibles ni el equipo de producción, lo que prolonga la vida útil del equipo y minimiza las posibilidades de que haya productos defectuosos.
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