La soldadura láser es mucho más limpia que la soldadura convencional por arco o Tig, y por lo tanto ayuda al riesgo de contaminación. Cuenta con una máquina para soldar más precisa, más fácil de automatizar, y proporciona la unión de metales mucho más delgados, y proporciona una resistencia a la tracción y a la flexión mucho mayor.
Si la soldadura por arco suele formar parte del proceso de fabricación de su producto, es posible que desee considerar la soldadura por láser en su lugar. A diferencia de la soldadura por arco, que requiere un material de unión o relleno para unir dos piezas de metal.
Fácil de automatizar, alta repetibilidad
A diferencia de la soldadura por arco o por soplete, no hay escoria ni contaminación (exceso de relleno que se ha fundido y endurecido alrededor de la soldadura) que deba ser eliminada posteriormente, o que pueda contaminar el entorno de la aplicación. Esto es especialmente importante en aplicaciones como los instrumentos médicos, dentales y científicos, en los que no se desea que se desprendan trozos de material y causen daños a las personas o a los equipos delicados.
Otro aspecto destacable de la soldadura láser para la fabricación médica de ritmo rápido es que varios factores clave que afectan a la calidad y la velocidad de la soldadura son altamente controlables y programables.
Estos factores incluyen:
- La anchura del punto de soldadura.
- La profundidad de penetración de la soldadura en el metal.
- La intensidad del calentamiento y la trayectoria y velocidad del haz a lo largo de la superficie del metal.
- Un control tan preciso significa que la soldadura puede automatizarse fácilmente y que hay menos variabilidad en la soldadura, mayor calidad y una producción global más rápida.
Otra ventaja de la soldadura láser es que se pueden soldar capas muy finas de metal (hasta 5 milímetros), algo que sería imposible de intentar con la soldadura por arco o soplete sin destruir el metal. Por otro lado, los láseres no suelen ser adecuados para metales de más de un cuarto de pulgada de grosor, como si se tratara de soldar objetos gruesos y pesados, como grandes tuberías o vigas estructurales.
¿Se adhieren los metales?
Como cualquier proceso de producción, por supuesto, la soldadura láser tiene sus limitaciones. Una de ellas es que no es adecuada para soldar piezas gruesas y pesadas. Otra limitación es que no todos los metales pueden soldarse con láser a cualquier otro metal.
Dado que la soldadura láser requiere la unión de un metal con otro, los metales tienen que ser obviamente “enlazables”, y aunque la gama de metales que pueden unirse entre sí es muy amplia, no incluye todas las combinaciones posibles. (Curiosamente, las piezas fabricadas con el mismo tipo de aluminio no pueden soldarse con láser, aunque las piezas de diferentes tipos de aluminio sí suelen poder hacerlo).
La soldadura por arco y por soplete no tiene este problema, ya que es la masilla la que une las dos piezas de metal, no los propios metales.
El mejor consejo antes de decidir si la soldadura láser es adecuada para tu trabajo y reducir la contaminación de instrumentos médicos es consultar con un experto en soldadura láser.
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