Dependiendo del modelo, un inversor para soldar permite utilizar todos los métodos de soldadura disponibles, lo que las hace ideales tanto para los profesionales como para los soldadores aficionados.
Para comprender todas las ventajas de las soldadoras con inversor, primero hay que saber cómo funcionan. En primer lugar, están equipadas con un inversor, que en este caso es el “corazón” de la máquina. El sistema de control electrónico de la máquina de soldar rectifica la corriente alterna en corriente continua. Luego, con un aumento simultáneo de la frecuencia, vuelve a cambiar a corriente alterna.
Ésta pasa al inversor, donde se rectifica de nuevo, es decir, se transforma en corriente continua, pero esta vez con una tensión más baja, y el nivel de tensión alcanza un valor adecuado para encender el arco eléctrico. Por lo tanto, se puede ver que el inversor desempeña un papel importante en la conversión de la corriente. También tiene una función más, extremadamente importante.
Tipos de máquinas de soldar con inversor en función del amperaje
A la hora de elegir un equipo de soldadura, debes saber qué tipo es el más adecuado para sus necesidades. Presta atención al amperaje, que es el parámetro más básico para todas las soldadoras con inversor. Podemos distinguir entre tres tipos de máquinas.
- Los primeros son los soldadores con inversor de 160 A, que están diseñados para unir elementos pequeños, como alambres, ángulos finos, etc. Los soldadores con una corriente de soldadura de este tipo no podrán hacer frente a estructuras metálicas más sólidas.
- El segundo tipo son los soldadores con inversor de 250A. Estos permiten realizar soldaduras que conectan la mayoría de los elementos metálicos. Por lo tanto, son adecuados para casi todos los tipos de trabajos de soldadura, incluidas las construcciones de metal grueso. Tienen un consumo de energía más alto que los dispositivos con un amperaje de 160A.
- El último tipo son los soldadores con más de 250A, que se consideran de uso estrictamente profesional. Tienen un precio más elevado, pero también una funcionalidad mucho mayor. Se utilizan principalmente en la industria pesada.
Por tanto, como puedes ver, cuanto mayor sea el amperaje de un inversor para soldar mayor será el grosor de los elementos metálicos que puede soldar. Puede parecer obvio que hay que comprar el soldador con la mayor corriente de soldadura, pero un soldador de 160A o 250A es de hecho más que suficiente para el uso doméstico. Sólo recomendaríamos elegir uno con más de 250A para uso profesional.
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