Si quieres iniciar una carrera en la soldadura, tienes que preguntar a un grupo de expertos en soldadura qué es mejor, un inversor o una máquina transformadora. Es un animado debate en torno a los pros, los contras y las aplicaciones específicas de las máquinas. La evolución de los primeros transformadores se desarrollaron cuando la electricidad se generalizó a finales del siglo XIX. A principios del siglo XX, se descubrió que los transformadores podían utilizarse en el proceso de soldadura por arco, que en aquel momento estaba en pañales.
Se necesitaron varios años para trabajar con varios diseños eléctricos para poder controlar el arco, lo que también provocó la necesidad de crear electrodos de soldadura por arco cubiertos (o revestidos), un proceso que se conoce comúnmente como soldadura por arco metálico protegido (SMAW) o soldadura con varilla.
Un poco de historia del origen de una maquina para soldar
Durante la Primera Guerra Mundial, la soldadura fue objeto de una importante labor de investigación y desarrollo debido a su uso intensivo en la construcción de barcos y tanques de acero. Hay que tener en cuenta que antes de la soldadura, el acero se unía con remaches, forja y soldadura con gas. Durante las décadas de 1920 y 1930, la soldadura por arco y la soldadura por transformador se convirtieron en algo habitual que contribuía a su evolución.
A medida que la red eléctrica crecía, la soldadura por arco crecía con ella. Al final de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos experimentaba un auge de la soldadura y la fabricación.
Desde la década de 1930 hasta la de 1980, casi todas las máquinas de soldadura por arco producidas estaban basadas en transformadores.
Lo que dio a los ingenieros y fabricantes más de 50 años para perfeccionar el diseño y crear máquinas de soldadura por arco increíblemente fiables.
Entonces, ¿Cómo se comparan exactamente los transformadores y los inversores?
Leer también: Protege tu maquina de soldar
Sin duda, los inversores se consideran el estándar de la industria hoy en día, pero algunos soldadores siguen prefiriendo los transformadores.
Fiabilidad.
Esta es una cuestión muy controvertida para los que participan en el debate entre transformadores e inversores. Durante casi un siglo, las máquinas con transformador se sometieron a una amplia labor de I+D para crear máquinas fiables y resistentes. En comparación, las máquinas de los inversores sólo han tenido una fracción de ese tiempo, aproximadamente 30 años, más o menos.
Se puede argumentar que las máquinas de transformadores son más fiables que las mejores máquinas de inversores, pero cabe señalar que la diferencia entre ambas se ha reducido considerablemente en los últimos años. Atrás quedaron los días de la década de los 90 en los que las averías de los inversores eran cosa de pesadilla.
Versatilidad.
Hubo un tiempo en que la tecnología de transformadores se combinaba con la de un inversor para soldar y crear lo que se consideraba la máquina de soldar definitiva. Sin embargo, esta tecnología era demasiado complicada y cara.
Pronto se hizo evidente para los ingenieros que los avances en software y electrónica estaban abriendo un nuevo reto en el mundo de la soldadura. Si tienes alguna duda al respecto, piense en el primer ordenador o teléfono móvil que tuviste y compáralo con lo que tienes hoy. Esa misma transición se produjo en la evolución de las máquinas de soldar.
Ahora puedes comprar máquinas con inversor para soldar en las que puedes ajustar casi cualquier variable eléctrica imaginable con un software para crear una versatilidad inigualable. Las máquinas con inversor también son mucho más ligeras y portátiles que las máquinas con transformador. Los inversores llevan la delantera en cuanto a versatilidad.
